Estuvieron presentes el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, el miembro del secretariado y jefe del departamento de Atención al sector Social del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Jorge Luis Broche Lorenzo, el Ministro de Educación Superior, José Ramón Saborido Loidi, así como otros ministros y viceministros, y líderes de organizaciones estudiantiles.
Mercedes Medina, secretaria ejecutiva del comité organizador del Congreso, dio la bienvenida al evento, señalando las dificultades para la cita debido a la pandemia de COVID-19. Aún en este contexto, se recibieron 3459 ponencias, de las cuales fueron seleccionadas 1786 para ser presentadas en las diferentes modalidades.
El programa incluye siete simposios, veinticinco eventos, la participación de ministros en los fórums convocados, y las tradiciones visitas a instituciones docentes, cientificas y sociales. Medina apuntó que la edición inicio con 13 cursos precongreso con 204 delegados. Los cursos abrirán nuevamente su matrícula al concluir el Congreso.
José Ramón Saborido Loidi, ministro de Educación Superior, expresó el reto que constituye la COVID-19 para los sistemas de educación del mundo, y destacó el avance de Cuba en la lucha contra la pandemia gracias a la gestión del Gobierno, los protocolos sanitarios y la aplicación de la ciencia, aún con el arrecio del bloqueo contra la Isla.
La conferencia inaugural estuvo a cargo de Díaz-Canel, titulada «Gestión de gobierno basada en ciencia e innovación: avances y desafíos», un tema que ya ha tratado el Presidente de la República en su tesis de doctorado.
«Hemos aprendido que la ciencia e innovación tienen respuestas para todo»
Díaz-Canel señaló las amenazas a la paz y la naturaleza, la concentración de la riqueza y el aumento de la desigualdad.
Hoy el mundo exhibe más de 392 millones de casos confirmados por COVID-19. Segun la OMS, entre el 24 y 30 de enero se vivió la peor semana de propagación de la pandemia.
El 61% de la poblacion mundial ha recibido al menos una dosis de vacunas, pero en países de bajos ingresos son solo el 10% de la población.
Desde tiempos inmemoriales, sucesivas administraciones estadounidenses se han negado a aceptar nuestra soberanía, enmascaradas en politicas de odio al socialismo. El bloqueo se recrudeció durante la administración Trump y no ha cesado durante el periodo de Biden. La economía cubana se vio afectada en los ingresos de divisas al pais, disminuyendo la oferta.
Creamos condiciones para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista y la producción agropecuaria, así como el fomento al trabajo por cuenta propia. En lo social se ha reactivado la atención a los barrios y a personas vulnerables.
Se creó el Sistema de Gestión de Gobierno basado en ciencia e innovación, que no solo se implementa con resultados alentadores, sino que se enriquece constantemente. Partimos de analizar un grupo de factores: la tradición cubana de pensamiento, el contenido de documentos aprobados en los últimos Congresos del Partido, y los debates sobre el papel de la ciencia en el desarrollo.
Impulsamos el diálogo con las universidades, el sector del conocimiento, la incorporación de expertos como asesores a la Administración Central del Estado y fomentamos la relación entre los sectores del conocimiento y el productivo.
Nos planteamos la necesidad de emplear el conocimiento y la ciencia para encontrar soluciones novedosas a las diferentes problemáticas de la nación. Se trata de que podamos tener un desarrollo próspero y sostenible, lo que demanda una gran capacidad de conocimiento.
Ciencia e innovación son pilares fundamentales de nuestra gestión gubernamental. El sistema facilita la distribución de prioridades y recursos, promueve conocimiento experto, fortalece la institucionalidad y apoya las políticas públicas.
Sus bases conceptuales se rigen por la visión de la nación y el Plan de Desarrollo Económico y Social, garantiza el diálogo con expertos y decisores, plantea la identificación de actores relevantes. La innovación es un fenómeno que debe expresarse en todos los ámbitos y formula la superación de cuadros y directivos sobre políticas e innovación.
Nos apoyamos en la comunicación social y en el proceso de informatización de la sociedad y debe dar como resultado la solución de problemas complejos y los planes de desarrollo de la nación.
Tenemos que alcanzar un estado superior de relación entre el sector del conocimiento y los productores. Con la pandemia de COVID-19, se han multiplicado las acciones de innovación con el apoyo de los científicios, personal de salud y universidades. El esfuerzo facilitó la gestión gubernamental.
A Cuba le resulta mucho más difícil la adquisición de recursos para enfrentar la pandemia. La dificultad se convirtió en oportundiad y aprovechamos nuestro capital humano para superarlas. El 19 de mayo de 2020 convocamos a la comunidad científica a trabajar en candidatos vacunales y siete semanas después nuestros científicos entregaban el primer bulbo de una vacuna cubana, dijo Díaz-Canel visiblemente emocionado.
La vacunación ha demandado una respuesta extraordinaria del sistema de salud y de la población.
Avanzamos en el asesoramiento científico para las políticas, acompañando los procesos decisorios con el consejo de expertos, que se ha visto reflejado en el texto constitucional, el enfrentamiento a la pandemia y el Plan de Desarrollo Económico.
Hemos avanzado en la implementación de políticas gubernamentales a nivel territorial, la asesoría a empresas, debates sobre la construcción del socialismo y problemas relacionados a la cultura. Contamos con parques científicos-tecnológicos, y un fortalecimiento del sistema de ciencia, tecnología e innovación en los ministerios.
En mayo de 2020 creamos el Consejo Nacional de Innovación, adscrito a la Presidencia de la República. Se dispone de política para impulsar el desarrollo territorial. La educación superior es clave en la capacitación de los actores. Los centros universitarios son activos en la gestión del conocimiento a nivel local.
Las visitas periódicas del Consejo de Ministros a los territorios favorecen la vinculación del máximo nivel con los cuadros y científicos de los territorios, lo cual también es innovador.
Estamons lejos de los resultados propuestos. Conectar conocimiento con solución de problemas es una tarea de gigantes, sobre todo en el contexto actual. El año pasado, con la pandemia y la implementación del bloqueo, nos pemitió emplear mejor nuestras fuerzas y nos colgamos al pecho la medalla del aprendizaje. Avanzamos consicientes de que los mayores problemas están por resolverse pero hemos aprendido que la ciencia e innovación tienen respuestas para todo.
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